Ingeniería de automoción: Las claves para conseguir soluciones innovadoras 💡

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Ingeniería de automoción: Las claves para conseguir soluciones innovadoras

La formación continua de los ingenieros es clave para estar al día de un cambio tecnológico cada vez más rápido, como es el caso de la ingeniería de automoción. Para que dicha formación sea realmente eficiente es deseable ejercitarla en torno a casos prácticos y si es posible reales. Los desafíos de innovación abierta tecnológicos representan una buena oportunidad para los profesionales de la ingeniería de ganar experiencia y una forma práctica de entrenar sus capacidades. 

Estos desafíos permiten a los expertos en tecnología, y también a startups, colaborar con diferentes empresas en el desarrollo de nuevos productos y servicios con sus conocimientos. Además, pueden llegar a ofrecer la posibilidad de trabajar en proyectos pilotos, firmar acuerdos comerciales o conseguir contratos.

Resolver estos retos no es tarea sencilla, es necesario combinar conocimientos técnicos de ingeniería con una mente creativa para poder llegar a soluciones innovadoras. Permiten ponerse a prueba a uno mismo, demostrar qué eres capaz de hacer y probar nuevas habilidades. Es una manera de desarrollar continuamente las aptitudes profesionales, más allá de los propios conocimientos y de los propios límites de uno mismo.

Para entender mejor cómo es la experiencia de participar en un desafío, la motivación que te lleva a ello y escuchar algunos consejos sobre cómo competir y tener éxito, puedes ver este video en el que se recogen fragmentos de entrevistas a 5 de los mejores ingenieros que han ganado retos de ennomotive.

Álvaro Medina, ganador del último reto de ennomotive: “Sistema de lonas para cubrir las pilas de materiales”, nos explica a través de tres experiencias personales en retos relacionados con la ingeniería de automoción cuáles son para él las claves para encontrar una solución innovadora.  

Proyectos de ingeniería de automoción

¿Cómo mejorar un coche de competición cuando la potencia está  limitada?

En este primer proyecto que nos cuenta, el reto era mejorar la competitividad de un vehículo de competición, cuando su potencia estaba limitada por las reglas de la carrera. Dado que en ese momento lo que primaba era la ligereza, trató de retirar las piezas que no eran necesarias para el funcionamiento del vehículo o que eran demasiado pesadas. 

Los cambios que realizaron en el vehículo fueron múltiples. El interior se cambió por completo dejando: 

  • 2 asientos tipo baquet
  • un salpicadero de fibra 
  • una carrocería de fibra de vidrio. 

Se sustituyó también el chasis por uno tubular, el depósito de gasolina y el sistema de amortiguación. Estas adaptaciones no fueron suficientes y no dieron el resultado esperado.

Álvaro y su equipo encontraron la solución al realizarse la pregunta de ¿cómo puedo aligerar el motor  sin alterar el mismo? La respuesta fue sustituir el motor del coche por un motor de moto (Hayabusa 1300) que fuera capaz de producir la misma potencia, pero siendo mucho más ligero que el original. Esa sencilla pregunta hizo que mentalmente “desbloqueara” nuevas posibilidades a lo establecido y descubrir infinidad de nuevas opciones. 

Imágenes del vehículo de competición del proyecto

¿Se puede hacer girar un vehículo de manera eficiente sin volante?

El segundo proyecto trataba de optimizar los giros de un vehículo de competición de slalom. Por normativa no podía realizar ciertas modificaciones en el vehículo, por lo que tenía que buscar una solución a dicha limitación para conseguir una ventaja competitiva y tener más control en los giros cerrados. 

Álvaro y el equipo con el que trabajaba se plantearon si realmente era necesario utilizar el volante para girar. Eso les hizo idear un sistema de frenos independiente a cada rueda delantera del vehículo, que como resultado permitió al vehículo realizar giros muy cerrados sin necesidad de tener que girar el volante a rango completo.

Imágenes del proceso de adaptación del sistema de frenos

¿Cómo enfriar las baterías rápidamente sin usar refrigeración líquida?

En este otro caso, el reto surgió a raíz del diseño de un vehículo eléctrico. Durante la aceleración, el vehículo tenía una demanda de energía muy alta en un corto espacio de tiempo, y por tanto necesitaba enfriar las baterías de una manera muy rápida. Era necesario mantenerlas por debajo de 30ºC para evitar su degradación. Las baterías eran unas Voltronix 260 Ah de hierro-plomo-litio LiFePO4 (Litio Fosfato de Hierro). 

El proyecto requería que las baterías proporcionaran todo su poder hasta el momento de la descarga. Además se necesitaba mucha intensidad de descarga y estas baterías ofrecían en un pulso de 10 segundos 2600 A, aunque bastaban 2000 A en 7 segundos que era lo que el vehículo tardaba en recorrer teóricamente ¼ de milla.

Ante este reto la pregunta que surgió fue: ¿por qué hay que utilizar refrigeración líquida para enfriar las baterías? A partir de esto, diseñó un sistema de refrigeración que utilizaba la pulverización de nitrógeno y conseguía enfriar las baterías sin líquidos.

Vehículo eléctrico del reto

Claves para desarrollar soluciones innovadoras

Gracias a usar una pregunta como punto de partida, Álvaro consiguió resolver problemas aparentemente imposibles. Y es que hasta los retos más complejos y que llevan años sin resolverse pueden tener solución si se miran desde un prisma diferente. Es por esto que Álvaro subraya la importancia que tiene la capacidad de innovar y ser versátil en ingeniería. Para plantear la solución a un problema en un proyecto es necesario primero analizar ese problema y replantearse los conceptos más básicos, y segundo, reconocer cuáles son las prioridades del proyecto y darles la atención que requieren.

Aunque por sus estudios la experiencia de Álvaro resolviendo retos era fundamentalmente en el sector de la ingeniería de automoción, este método para resolver desafíos es aplicable a cualquier otro sector. A la hora de diseñar una solución para el reto de ennomotive, se replanteó las preguntas ya respondidas por otros ingenieros, y así consiguió como resultado soluciones innovadoras. Este método es algo que Álvaro siempre pone en práctica en su trabajo como ingeniero de proyectos, tanto si es un reto completamente nuevo, como si el objetivo es mejorar un proyecto ya existente.

Como participante, Álvaro también nos ha contado que lo que le hizo unirse a ennomotive fue en primer lugar “la curiosidad de ver qué tipo de problemas reales hay en los distintos entornos industriales y que en el día a día prácticamente ni te planteas que existen”. Los desafíos le han brindado la capacidad de retarse y poder hacer que su solución sea valorada. 

Álvaro nos  explica que al ver en Linkedin el reto “Sistema de lonas para cubrir las pilas de materiales”, su primer impulso fue pensar que “este tipo de proyectos no es para mi”. Y lo dejó pasar. No obstante, “seguí pensando cómo cubrir pilas de materiales con lonas se hacía de manera tan rústica y se me ocurrió una idea para solucionarlo, por lo que al día siguiente me registré en la plataforma y me puse a desarrollar un esbozo de lo que era mi idea.”

También ha compartido otros consejos a emplear para desarrollar una solución exitosa: “Se tiene que buscar una solución lo más simple posible, sin centrarse en grandes sofisiticaciones, más adelante cuando desarrolles la idea solucionarás esos detalles o irás introduciendo modificaciones”. Además, opina que “es un error ponerse a buscar inspiración en cosas que solucionen un problema similar, ya que si es algo que existe y no se ha adaptado, será que no soluciona realmente el problema”. Considera que ese enfoque te condiciona a hacer cosas parecidas: “Primero hay que divagar y luego comparar, y si tu idea es mejor que lo que ves en el mercado significa que algo has hecho bien”.

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